¿Por qué es tan complicado vivir de Música hoy en Día?

¿Tú también piensas que es extremadamente difícil vivir de música al día de hoy?

Estoy seguro  de que sientes que vivir de tu propia pasión es algo extremadamente difícil y frustrante. Con seguridad, has pensado que alguien tiene la culpa del porque tu música no se nota, no crece y por eso no puedes contar con una economía estable derivante de tu actividad artística. ¿Es en serio así o estamos mirando la cuestión por el lado equivocado? Decidí escribir un artículo sobre un tema que me ha movido por muchísimo tiempo y que aún me mueve: la mentalidad del artista que quiere convertirse en profesional del arte.

 

Una primera aclaración: de todo lo que diré en este artículo y la dureza con la cual le daré a algunos aspectos, YO SOY EL PRIMER CULPABLE SIN APELACIÓN! No hay ni una de las siguientes cosas por la cual no haya pasado o no haya usado como excusa. Me parecía una debida mención, antes de empezar 😉

Haré ahora un listado de los que considero los puntos principales de una INDUDABLE dificultad a la hora de vivir de una pasión, sea la que sea.

1. Lo que haces las cosas más fáciles, también las complica

Hoy todo el mundo hace música. A mediado de 2022, llegamos a superar el umbral de 100k canciones publicadas por día. ¿Y sabes por qué? Porque la tecnología hoy permite sacar música a cualquier persona, con poco o ningún presupuesto. Ya aquí deberíamos darnos cuenta de una diferencia: hasta hace 20/30 años, más del 80% de nuestras ideas NUNCA VEÍAN LA LUZ! Era impensable producirse y publicarse como independiente, no te lo podías permitir. Aún así, dentro de los pocos que lograban cruzar ese charco, tampoco es tenías la garantía de éxito, una vez grabado el disco. Así que empecemos a aceptar esta realidad: dado que hoy todos pueden hacer música, la dificultad ya no es grabar/producir/publicar, sino destacarse y lograr ser una opción valida en un oceano de opciones a diario. Más opciones, significa más competencia. Así que la primera pregunta: ¿aceptas el hecho que te vas a meter en algo competitivo o en realidad es que no te gusta competir? 

2. Falta de educación Musical y de Conocimiento

Muy relacionado a lo que acabamos de decir va el hecho de que al ser más fácil hacer música, el artista se toma siempre menos tiempo para afinar su técnica, su talento y sus herramientas. Sin embargo, inversamente proporcional es la parte del ego que lo lleva a demandar muy pronto, descuidando (conscientemente o inconscientemente) de lo poco y/o mal que lo hace. ESTA NO ES LA ÉPOCA EN LA QUE ES MEJOR NO SABER. A pesar de lo que parezca en las redes sociales donde se premia la mediocridad, cuando sube la competencia, la mejor estrategia a largo plazo es ser extremadamente buenos en lo que hacemos, actualizándonos y mejorando constantemente, porque vivimos en un mundo y en un sector que se mueve a una velocidad impresionante; si te relajas un momento, ya eres historia (y una historia que nunca se contó). Pasa lo mismo en cualquier sector. En un momento todo el mundo te buscaba porque tener una linda voz era un logro y un destaque, luego de repente ya no hace la diferencia. Así que invierte en tu saber, en tu talento y en lo que de verdad conoces sobre la música y este mundo: porque esto es lo que te va a garantizar que tengas un puesto y un valor. Si quieres ser médico, ya sabes que al menos 10 años de tu vida los pasarás estudiando y capacitandote, para después seguir haciendolo hasta que te retires. ¿En serio crees que en la música no hace falta esto?

3. Las formas de monetización

La industria musical mueve mucho dinero. El 2022 se cierra con una estimación de unos 26 billones de dólares. Sin embargo, el estado de salud no es bueno. Los sellos ya no recuperan sus inversiones como antes y en general, lo que funcionó entre los años 50 y los 90s/2000, ya no es viable. El digital abrió una puertas gigantescas a nivel de oportunidades y circulación pero también concurrió a inflar el mercado de música. Como sucede cuando la demanda supera la oferta, los precios unitarios bajan y la inflación sube. Por eso, el sector musical sufre de la devaluación de su proprio bien: la música. No entiendes esto? Muy fácil: como artista te quejas de que no valoran tu arte y no te pagan lo que quieres. Cuando en lugar de hacer música la consumes/escuchas, en YouTube no estás pagando nada y, si no hackeas Spotify, pagando 10 euro al mes escuchas toda la música del mundo. Más vale que las cifras no cierran! Cuando eres cliente de la música, tu tampoco le estás dando el valor que te gustaría que tuviera la tuya!

4. La productividad está a full, la calidad no

En el momento en el que se "abrieron las jaulas", todos nos pusimos a inundar la vida de otros con nuestra música, planteandonos muy poco sobre cómo y qué valores crear. Si los discos que marcaron la historia a veces tomaron literalmente años de trabajo, ¿creemos en serio que era solo porque la tecnología era más lenta? El hecho de poder crear algo en poco tiempo no nos convierte en artista (y de valor). No confundamos la productividad con el valor y la calidad. El arte de por si no tiene un valor; es lo que nosotros humanos le atribuimos. Nuestra tarea como artistas de una nueva era es la de crear valor alrededor de nuestras creaciones. Es nuestro problema, de nadie más. El valor es algo que se construye, no es intrinseco ni entregado por derecho de existencia. Si no estás dispuesto a trabajar duro en la construcción de tu propio valor, es muy probable que nadie más lo hará.

5. Una mentalidad más arrogante que proactiva

En la era del "yo" centrico, estamos todos más expuestos a la tentación de demandar que nos escuchen, miren, aplaudan sin preguntarnos por qué y para qué lo deberían hacer. Mi personal opinión es que demasiadas veces el artista confunde el reconocimiento con la visibilidad, la validación externa con la satisfacción y la autoestima y por eso termine en un bucle que lo lleva a acercarse al arte por el motivo equivocado. La mayoría de los artistas del pasado vivieron y murieron en pobreza. Fue la historia que después los hizo inmortales. Por eso, deberíamos entender que nadie nos obliga a hacer esta vida y que, como cuando te enamoras de una persona, si es amor verdadero aceptas todo el combo, sobre todo los lados que menos te gustan. Cuando empiezas a mirar solo lo negativo es obvio que empiezas a no verle sentido y que es mejor desistir. SER ARTISTA ES UNA FORMA DE SER, UN ESTILO DE VIDA. Antes todo tienes que amar eso o jamás vendrá el resto.

6. Soñar con algo no es suficiente

Siempre pensé que unos de los aspectos más difíciles de la adultez sea tener que reconocer cuándo lo que soñamos en realidad está más allá de nuestro alcance, presente y futuro. A mí me costó bastante aceptar que después de haber jugado al basket a nivel profesional durante más de 10 años, no iba a ser el jugador de la NBA que creí que iba a ser. Fue un golpe muy duro. Sin embargo, la realidad es que no todos podemos ser artistas profesionales, futbolistas profesionales, presidentes de una nación, empresarios internacionales etc. Es absolutamente cierto que nadie tiene el derecho ni la autoridad para decirle a otro si va o no va a lograr algo: de la misma forma, cada uno de nosotros debe tener en cuenta que querer y desear algo no necesariamente lo convierte en realidad. Y que, en todo caso, si se convertirá en realidad, lo sabrás después de mucho tiempo. Emprender esta vida es ACEPTAR LO INCIERTO, cultivar la mentalidad de alguien que decide arrancar porque lo ama, pero la verdad es que no sabe lo que pasará y hasta dónde llegará.

Entiendo perfectamente que esta visión (que no deja de ser personal y contar por uno) puede sonar bastante brutal y más severa con los artistas que con el resto del mundo. Es simplemente porque es lo que creo. Cómo les dije al principio, he pensado cada una de estas cosas y aún más. Pero también les puedo decir que cuando empecé a cambiar mentalidad, se dieron todos los cambios que antes no habían llegado y que me llevaron a tener mi puesto en la industria musical, a vivir dignamente y apasionadamente de lo que amo más en este mundo.  Así que jamás volveré a sostener que hay que rebelarse, derrocar al sistema o lo que sea: porque el sistema somos nosotros y nosotros somos los artistas que quieren ser escuchados y respetados. 

Para obtener respeto y pedir que nos valoren, antes tenemos que encarnar, tener y mejorar constantemente lo que sea que queremos que nos reconozcan. Con la mentalidad correcta, el arte y la música tienen UN UNIVERSO DE COSAS POR BRINDAR, mucho más grandes que la fama y la tapa de una revista. Y esas cosas pueden ser tuyas y de todas las personas que se sientan tocadas por tu visión y vibración.

Share:

Leave a Reply