¿Realmente entendemos para qué y cómo nuestro principal objetivo debería ser tener fans?
"Necesito un sello; necesito un manager; oye, ¿puedes reservar shows para mí? ¿Por qué nadie invierte en mi proyecto?".
Estoy seguro de que estas son algunas de las mismas preguntas con las que luchas o has luchado. Al estudiar la mentalidad de los artistas, noté que tendemos a concentrar la mayoría de nuestro tiempo en las cosas equivocadas, porque no tenemos una comprensión clara de qué es lo que hace que un proyecto musical sobreviva, prospere o colapse.
Intentemos cambiar el enfoque, ¿de acuerdo?
"Ni empieces a hablar de negocios y arte: el arte debe estar completamente desvinculado de cualquier dinámica empresarial". Yo mismo me protegí con esta frase durante mucho tiempo. Seguí creciendo (sin darme cuenta) frustraciones durante años hasta el día en que (ni siquiera recuerdo cómo sucedió) pude cambiar la pregunta: cuando digo eso, ¿qué es lo que realmente estoy proyectando o creyendo?
Me di cuenta de que, inherentemente, estaba enojado porque nadie MÁS hacía que MI arte fuera valioso. Ese "nadie más" incluía audiencia y fans (que aparentemente no tropezaron mágicamente con mi música) y profesionales de la industria que no estaban corriendo la voz por mi, debido a una ardiente y sincera pasión por mi arte. Además de eso, condimenté las cosas con un antiguo pero querido: "bueno, la música y el arte eran mucho mejores en aquel entonces, realmente sabían cómo valorar las cosas adecuadamente". Teniendo en cuenta que tengo 36 años mientras escribo este artículo, si "en el pasado" se refiere a los años 60, 70, 80, ¡ni siquiera había nacido! Entonces, todo lo que creo saber lo escuché, lo leí o la mayoría de las veces lo idealicé.
Entonces finalmente cayó el rayo: lo único que decía era admitir que no quería aceptar el difícil trabajo de CREAR VALOR en torno a algo que inherentemente no lo tiene (=arte). Esperaba (bueno, exigía arrogantemente suena más apropiado) que alguien más moviera manualmente mi ascensor hasta los pisos superiores y eventualmente yo fuera presentado como "uno de los que lo lograron" ante multitudes de fans cuya única tarea era simplemente enamorarse de mí y hacer mi nombre cada vez más grande para poder sentirme realizado artística y personalmente. ¿Soy sólo yo o siento un poco de altivez en todo esto?
La caída del pedestal del profesional frustrado disfrazado de genio incomprendido fue muy ruidosa y dolorosa. Sin embargo, mientras me recuperaba lentamente de las heridas mentales de esta nueva conciencia, noté que en una parte de ese pensamiento delirante albergaba parte de una verdad: los fans desarrollan una forma de amor hacia un artista, aunque caracterizado de diferentes formas. Y cada artista que quiera construir una carrera sostenible a largo plazo necesita trabajar incansablemente en ello desde el primer día. ¿Por qué? Porque no se llega a amar algo a primera vista. Sí, sé que algunos de nosotros creemos esto, pero déjame explicarte. Creo que todos estamos de acuerdo en que el enamoramiento, el "impacto a primera vista" y la infatuación son completamente diferentes al amar algo/alguien. Por la misma razón, para convertirse en fan, uno primero debe ponerse en contacto contigo, conocerte, gustarte (a veces incluso confiar en ti) y luego, eventualmente, convertirse en un fan entusiasta y cariñoso.
Este es un proceso que debe ser nutrido, comprendido pero sobre todo respetado. En la era de las redes sociales, perdimos la noción de la diferencia entre seguidores y aquellos que realmente están interesados en nosotros. Que alguien se apasione por nosotros no sucederá en un día, por las mismas razones por las que no amarás alguien en la primera cita, no te conviertes en el mejor amigo de alguien de la noche a la mañana, etc.
Una vez aceptado esto, comienza el verdadero viaje. Como en toda relación, siempre debe haber algún tipo de intercambio para garantizar la duración de la misma. En otras palabras, los fans no se acumularán en tus perfiles si tus contenidos sólo gritan "mírame, valórame, por favor hazme sentir que existo". ¿Cómo haces para agradarle genuinamente a alguien? Primero das, antes de esperar algo a cambio. Y adivina qué: a partir de hoy, tu música no puede ser lo único que pongas sobre la mesa. Para bien o para mal, esa era ya pasó (y personalmente realmente digo "¡gracias a Dios!).
El arte y los artistas tienen un enorme potencial para crear impulsos emocionales en la vida de las personas. Pero eso tiene que entregarse como VALOR AÑADIDO. No es la canción la que hará que te amen y se apasionen sinceramente por ti: será quién eres, tu personalidad, lo que haces y dices cuando la música se detiene. No me malinterpretes; la música es lo que hacemos y siempre será el alfa y la omega de todo. Aunque estoy seguro de que también entiendes esto: mientras escribo este artículo, la basura de Hollywood se está desenredando y estoy bastante seguro de que todos estamos pensando: ¿seguiría admirando a ese actor/director/productor, pagaría para ver sus películas, si supiera la persona monstruosa que es? Mi respuesta es un vigoroso y absoluto ¡NO!
La separación entre el artista y la persona que está detrás es aceptable hasta cierto punto. Seguramente no fue un problema en el pasado, pero definitivamente comenzará a serlo ahora (o al menos eso espero). Por esta razón, no puedo evitar creer profundamente que si puedo atraer a alguien con mi música y mi personalidad es porque soy capaz de devolver algo, tocar su alma de alguna manera y no se me perdonará si soy un gran cantante pero una persona horrible. Y las redes sociales realmente acaban con esta separación, ya que lo que sucede detrás de las cortinas se ha convertido en el feed diario del artista en su pared.
En esta publicación, no quería explorar el tipo de cosas prácticas que uno puede hacer para establecer y alimentar la conexión con los fanáticos del mañana. Sobre todo quería centrarme en la mentalidad, en la conciencia de la importancia de este asunto, para no desperdiciar años de tu carrera artística en un pensamiento estancado, esperando desesperadamente a alguien que venga a aportar valor a un proyecto. Ese trabajo es y siempre será tuyo en primer lugar. Cuanto antes empieces con esto, más rápido avanzarás en tu carrera. Hagamos un cálculo sencillo, ¿vale? Imagínate que tienes 1000 fans (fans reales, no seguidores) dispuestos a gastar con gusto una media de 100 $/año en tu música y actividad artística... ¡Haz los cálculos!
No es tan malo, ¿no? Bueno, esto está lejos de ser inmediato o fácil, pero definitivamente es un objetivo realista a mediano y largo plazo, mucho más que "Quiero ser un multimillonario con millones de fans". En un mundo con más de 8 mil millones de personas (hoy), si lo que haces es bueno y lo haces con pasión, ¡definitivamente hay mil personas que pueden convertirse en tus admiradores!